
El divino niño Jesús es el santo de todos los colombianos
POR: Daniel Rojas
El divino niño Jesús es el uno de los símbolos más reconocidos de Colombia en la sociedad católica. Aunque no sea un santo respaldado por la iglesia católica cientos de Colombianos le atribuyen milagros que les han cumplido.
Esta pequeña figura es un icono de identificación en la cultura colombiana, un referente de toda una nación que ha llevado docenas de emblemas colombianos como por ejemplo: un sombrero vueltiao, la camiseta de la selección, pegatinas de busetas y es hasta para muchas de las personas que se dedican hacer actos delictivos, su amuleto, su cábala de protección.
Esta figura es propia, nunca fue impuesta como otras imágenes religiosas, no, esta fue una invención colombiana. En el año 1912 desde Italia el padre Juan del Rizzo, que tenía una gran devoción al divino niño de Praga. Cuando sus fieles empezaron a crecer aparece el primer problema, pues una carmelitas reclamaron los derechos de exclusividad que tenían hacia el santo y el padre Rizzo no pudo proclamar más la devoción por esta figura divina. Acude tiempo después a una tienda de artesanías en el 20 de Julio en Bogotá para que le diseñen un nuevo santo parecido al que se le había privado. Algunos testigos dicen que el artesano se inspiró en su propio hijo para poder diseñar el divino niño. El resultado es el que hoy en día todos conocemos.

imagen rescatada: DIVINO NIÑO JESUS ORACION MILAGROSA PARA PETICIONES DIFICILES Y URGENTE
Algunas personas no cuentan que este tipo de deidad colombiana les ha concedido milagros como es el caso de Gloria Soto que después de sufrir un pre-infarto dieron su vista por perdida. Ella asegura que su devoción al divino niño Jesús es lo que al día de hoy ha recuperado su visión. Otro vendedor de la zona asegura que este misma figura es la que a encaminado sus hijos hacia el camino del bien. Pero que opinan los mando de la iglesia católica en esta zona. El sacerdote Jaime Rodríguez afirma que “la piedad popular puede llegar a ser muy autentica o puede tener desviaciones desde el punto de vista doctrinal o teológico, este es el último caso, pero la iglesia no va a tomar acciones policiacas para determinar si está mal” (Rodriguez, 2010). Esto nos deja claro que el divino niño no simpatiza totalmente con la iglesia.
El símbolo más representativo de los colombianos “el sombrero vueltiao”
POR: Daniel Rojas
El sombrero vueltiao o el sombrero indiado es el símbolo más representativo de los colombianos de todos los colombianos, aunque a principios de los 80´s los jóvenes no querían usarlo, ya que decían que era un sombrero que solo lo utilizaba gente de segunda o indio. Pero dado su auge en popularidad el sombrero vueltiao fue tomando el puesto de símbolo nacional al punto de ser reconocido alrededor del mundo como nuestro. Comendo a tomar fuerza cuando lo tomo el Miguel “el happy” Lora y se lo vistió cuando gano el título del peso gallo. Llegando a lucir personas tan influyentes como, el papa o el mismísimo Bill Clinton.
Es un sombrero hecho literalmente de nuestra tierra, pues su elaboración cuenta con el proceso de la palma de la caña flecha, la cual trae la fibra con la cual se teje el sombrero Fino vueltiao. Se corta con un cuchillo a quitar lo que se denomina “la tripa” hasta que quedan unas delgadas hilachas, después hacen el proceso de descolorización para que queden blancas. Después las más viejas la utilizan para el “ripiado” ósea la coloración de las hilachas al negro un proceso que lleva de a 3 a 4 horas. A continuación las cortan en partes más delgadas y se lleva el proceso de trenzado. Una vez elaborado el trenzado se hace el tejido para la producción de los diferentes sombreros que existe ya sea: un veintiuno, el quinceano, el diecinueve, veintitrés y veintisiete; que dependen del número de tiritas puestas en la elaboración.
Las figuras del sombrero llevan un significado profundo de la cultura zenú, que representaba a través de los sombreros y sus figuras las plantas, las huellas de los animales que narran la historia de su comunidad antes y después de la colonización y la época moderna, contando la historia de Colombia en cada sombrero tejido por las manos nacionales y nuestra tierra. (Rivas, 2010)